Unidos por el deporte y viviendo la experiencia como una familia. Fue así como siete niños del Hogar San Vicente de Paul y del Complejo de Integración Social para la Niñez y la Adolescencia (CISNA), se sintieron al viajar el pasado 13 de noviembre desde El Salvador hasta Ciudad de Panamá, para competir, convivir y representar al pulgarcito de América en los Juegos Deportivos Centroamericanos para Estudiantes con Discapacidad 2024.
Entre ellos se encontraban Víctor y Nelson Aguilar, gemelos de 16 años de edad, originarios de Santa Tecla y quienes por primera vez viajaron fuera de las fronteras salvadoreñas; disfrutaron cada momento de la nueva historia que escribieron juntos, desde la llegada al Aeropuerto Internacional de El Salvador San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, pasando por las sensaciones que provoca viajar en un avión y llegar a una nación distinta a la suya, que les recibió y les hizo sentir en casa.
La experiencia fue inolvidable y placentera, al punto de expresar su deseo por continuar practicando este deporte y soñar con seguir viajando a diferentes países a través del deporte.
Pero todo esto fue posible gracias al respaldo del Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (INDES) y al trabajo de un grupo de personas encabezadas por José Valencia, entrenador de natación, quien se dedica a mejorar la vida de estas personas. Victor, tras finalizar su participación en dichos juegos, comentó cómo vivió cada instante de su viaje, desde la salida de casa hasta llegar a tierras panameñas, en donde nadó con todas sus fuerzas para representar bien a El Salvador.
“Todo ha sido nuevo para nosotros, desde que salimos de la casa, en el avión me dio un poco de nervios, cuando se elevó, sentimos raro, hasta pedí agua por que estuvo fuerte, hubo turbulencia, pero al final fue una bonita experiencia y ha valido la pena viajar a Panamá y competir representado a mi país”, señaló Aguilar.
El mayor de los gemelos, agregó que ahora tienen una historia que está vida le dio y que le permitirá contar cómo fue su viaje a tierras canaleras.
“La he pasado bien, para mí ha sido una experiencia muy bonita. La gente nos ha tratado muy bien, así que me ha gustado estar acá (en Panamá). La comida es súper rica, es lo que más he disfrutado. Yo he comido mucho, así que le contaré a las personas mi país como es Panamá”, dijo el paratleta.
Sobre la medalla de plata que ganó Nelson, en la prueba de 50 metros libre, el mayor de los gemelos aclaró que se siente orgulloso por el logro que alcanzó su otra mitad.
“Mi hermano ganó una medalla, eso me hizo sentir alegre y le dije que me enorgullece por que ganó. Al salir le di un abrazo de felicitaciones. Nosotros somos muy unidos, no nos gusta estar separados, nos queremos”, manifestó Victor.
Pero la historia de los hermanos Aguilar, se repite con cinco chicos más, que sin pedirlo, pero tras haberse ganado su lugar en la delegación salvadoreña, compitieron e hicieron sonar el himno de El Salvador a 1,476.9 kilómetros de distancia de las fronteras patrias.
Hablamos de Gedeón Guevara, Dayana Durán, Sara Amaya y los hermanos Ismael y Xiomara Chopin, quienes nadaron con la idea de divertirse y representar al país de una manera digna.
Todo esto fue posible gracias al esfuerzo de un grupo de personas encabezadas por el entrenador Jesús Valencia, quienes se encargaron de realizar los trámites legales para el viaje de estos chicos. “El trabajo que nosotros hacemos es para que ellos puedan disfrutar de esta competencias y experiencias, ya que también se lo merecen.
Para el viaje se buscan desde inicio de año, con la Procuraduría General de la República (PGR), con Consejo Nacional de la Primera Infancia, Niñez y Adolescencia (Conapina), entre otros, para hacer los trámites de forma legal y que pueden viajar sin mayores inconvenientes”, manifestó Valencia.
Asimismo, agradeció al INDES por el apoyo incondicional que le brindó a toda la delegación para estar presente en la reapertura de los Codicader para personas con discapacidad, asegurando que el esfuerzo de ellos y de la institución deportiva dejan una satisfacción enorme.
“Esto no es fácil, en muchas cosas nos toca trasladarnos a diferentes departamentos para conseguir los permisos y hacer los procesos migratorios para lograr el objetivo. Para nosotros es una gran satisfacción que puedan estar en estos acá, convivir y ayudarles a cumplir su sueño. También se agradece a INDES por trabajar a favor de estos niños”, dijo Valencia.