Casi logró escapar del agua fría que le lanzaron los jugadores cuando celebraban el triunfo sobre Santa Tecla 77-51, del cual se restó méritos y se los cedió a sus jugadores, quienes junto con el resto de los de la liga, considera que tienen la capacidad de integrarse a los equipos de la categoría mayor.
Roberto Morales, entrenador de San Marcos, considera que “la clave ante todo fue una actitud positiva, la garra que puso el equipo para poder defender y limitar en puntos a los jugadores clave de Santa Tecla, luchamos fuerte en la tabla y nos mantuvimos corriendo los 40 minutos, eso fue un aspecto relevante para obtener la victoria”.
El entrenador considera que cada juego de los tres que constó la serie ante los tecleños fue diferente, pero sobre todo, en el segundo le dejó las enseñanzas para plantearse mejor en el partido final.
“Cada partido fue bien diferente uno de otro, se mantenía la constante de jugador de Santa Tecla, que nos hacía daño con rompimientos, con juego en el área, con tiros de tres puntos, eso fue lo que nos mató en el segundo partido. Gracias a Dios pudimos neutralizar ese poderío ofensivo de Santa Tecla”, comentó.
Morales, quien era felicitado por los simpatizantes de su equipo, va más allá con sus jugadores, pues no se aferra a ellos, sino que espera verlos crecer deportivamente.
“Espero que los equipos de categoría superior se fijen en los muchachos tanto de Santa Tecla como de San Marcos, y también los de la liga, no los dejemos perder, hay mucho talento, hay estatura, y a esta edad en que están, con un buen apoyo, si se les da confianza, la pueden hacer en el nivel superior”, dijo el entrenador.