Nació en 2001 en Suecia, pero viste orgulloso los colores de El Salvador al cual representará en los I Juegos Panamericanos Junior Cali-Valle 2021, previo a los cuales espera venir al país para continuar su preparación.
Actualmente juega en el equipo BTK Rekord de la liga profesional de ese país, algo que le tomó diez años de esfuerzo y dedicación, pero su aspiración va más allá, pues asegura que su deseo es estar en el “top 100 del mundo y clasificar a los Juegos Olímpicos”.
Participar en una liga profesional de tenis de mesa le permite decir con propiedad que “El Salvador debería tener una liga o ligas donde haya diferentes divisiones y apoyo para los jugadores que destaquen”.
¿Cuánto tiempo te ha tomado alcanzar el nivel para debutar como profesional en la liga sueca?
Me ha costado 10 años de trabajo llegar allí.
¿Dónde y durante cuánto tiempo te has preparado?
Nací y crecí en Suecia, pero mis padres son de El Salvador, por eso siempre entrené en un club pequeño con mis hermanos mayores hasta los 15 años. Inicié en la academia de Eslövs, donde pude combinar tanto la escuela como el tenis de mesa, pero en este momento entreno a tiempo completo en mi club en la ciudad de Helsingborg. Me he estado preparando desde el día en que decidí jugar al tenis de mesa y mejorar para llegar al nivel profesional, por lo que se podría decir que desde que tenía quince años. Porque antes combinaba dos deportes, el fútbol y el tenis de mesa.
¿Cómo se llama tu equipo y cómo llegaste a integrarlo?
Mi equipo se llama BTK Rekord, y comencé cuando tuve la oportunidad en el equipo B, en el cual dí buenos resultados. Durante la misma temporada, el equipo A bajó a la segunda liga y tuve la oportunidad allí la temporada siguiente. La misma temporada subimos, donde juego y he debutado.
¿Tu llegada a la liga se facilitó por haber nacido y crecido en Malmö?
No propiamente. Mi llegada a la liga se ha debido a mis buenos resultados a través de mi club anterior, que era Arlövs IK. Fui campeón nacional en dobles en la categoría juvenil, campeón regional en sub-20, y también tuve buenos resultados en diferentes competencias a nivel nacional.
¿El equipo del que formas parte es nuevo o tiene mucha trayectoria?
El club fue fundado en 1936 y siempre ha sido un club muy conocido en Suecia, donde siempre han producido talentos y jugadores que luego participan en las ligas de Europa.
¿Cómo te fue el debut y cómo le fue a tu equipo?
Desafortunadamente, perdimos el partido por equipos con 0-4 contra los actuales campeones suecos y yo perdí mi partido contra un jugador muy meritorio en Suecia, con 0-3.
¿Hay más latinoamericanos en la liga?
Lo que sí sé es que Ángel Naranjo, de Puerto Rico, está jugando en la misma liga.
¿Cuáles son tus proyecciones en este deporte?
Convertirme en top 100 del mundo y clasificar a los Juegos Olímpicos.
¿Cuándo volverás a representar los colores de El Salvador en una competencia del área?
Probablemente iré pronto a El Salvador para prepararme para los Juegos Panamericanos Junior Cali-Valle 2021, en Colombia.
¿Cuáles son las medidas que se deberían adoptar en El Salvador para promover más el tenis de mesa?
En mi opinión, creo que El Salvador debería tener una liga o ligas donde haya diferentes divisiones, donde juegues los fines de semana o entre semana. También creo que debería haber como hay aquí en Suecia, diferentes “giras” de todas las edades, para que arregles patrocinadores o apoyos, para que puedas ofrecer premios, incluso en metálico, entonces creo que no solo se van a involucrar jugadores de El Salvador, sino también jugadores de Centroamérica.
Y también, para mejorar el tenis de mesa en El Salvador se necesita invertir económicamente para apoyar los futuros deportistas, y si no, lastimosamente, nunca se va escuchar el nombre del país a nivel internacional, y la verdad que es triste, porque sí hay mucho talento y mucho espíritu deportivo.
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