En el Campeonato Mundial de Fisicoculturismo que se celebra en Santa Susana, Barcelona, cuesta encontrar a una persona fuera de forma. Obvio, entre los 700 participantes inscritos (másters -mayores de 40 años, hombres y mujeres) no hay nadie con sobrepeso. Pero entre los periodistas (incluyendo a quien escribe esto), personal de salud o algún juez, encontramos a personas con unas libras de más. Aquí, somos escasos y contados los fat entre los fit.
Gran parte del éxito de estos cultores físicos es producto de la correcta -y sacrificada- alimentación a la que se someten a diario.
Y es que los fisicoculturistas, como el salvadoreño Yuri Rodríguez, no desayunan, ni almuerzan, ni cenan. Solo comen. Se nutren. Comida uno, comida dos, comida tres, comida cuatro, comida cinco, comida seis, comida siete, comida ocho. En el régimen de preparación para una competencia, son ocho comidas las que hacen al día. Y de manera religiosa. Cada dos horas o dos horas y media se les ve ingiriendo proteína a granel: pollo, pescado, claras de huevo, vegetales. Y todo al vapor. Y dependiendo de la etapa, sin sal. Hasta el agua limitan. Debe ser destilada, sin sales minerales.
Por eso no es extraño ver en los comedores de los hoteles sedes a los cultores físicos haciendo fila y esperando unos omeletes (solo con la clara del huevo y algunos vegetales). O que en el desayuno (para los que no somos atletas) haya abundancia de pescado y pollo, así como de ensaladas.
Aunque para los atletas que dieron el peso y compiten en una sola ocasión, hay disponibilidad de carbohidratos: papas, arroz, pan. Hasta rosquillas. Pero ese no es el caso de Yuri, quien ya participó en la categoría físico clásico hasta 180 centímetros, pero que este sábado participará en men´s bodybuilding hasta 85 kilogramos y el domingo en classic physique hasta 180 centímetros. De ahí que aún no puede hacer ningún desarreglo en la alimentación e incluso en la hidratación.
“Incluso, tengo que guardar la dieta después del evento, porque voy a participar en el Centroamericano y del Caribe, del 4 al 6 de diciembre, en República Dominicana, y luego en el Arnold Sport, una semana después en Sevilla”, informa el atleta salvadoreño.
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