Con mucha responsabilidad, alegría y entusiasmo, Wilber Chicas, futbolista profesional con el Cacahuatique de la Liga Mayor de Fútbol y monitor de las academias sociodeportivas, se ha unido cada mañana de esta semana al equipo encargado de preparar el terreno de juego en el Estadio Nacional Las Delicias para recibir a los chicos que participan en el Campus Nacional del Programa LaLiga, Valores y Oportunidad.
Junto a otros monitores nacionales y especialistas españoles, Chicas se asegura de que las porterías, los conos y demás utensilios estén listos para que los niños puedan disfrutar al máximo de sus entrenamientos.
Originario de Meanguera, Morazán, Wilber Chicas ha logrado combinar su pasión por el fútbol con su vocación por formar a las nuevas generaciones. Actualmente es jugador profesional del Cacahuatique y también gestor y monitor de la Academia de Fútbol de Meanguera. Esta academia integra el Programa LaLiga desde 2021 y ha sido un pilar en su vida.
“Asistimos a la conferencia de prensa en la que el licenciado Yamil Bukele presentó el Programa LaLiga, Valores y Oportunidad, y desde entonces hemos trabajado con los niños. Gracias a Dios, hemos tenido la oportunidad de participar en estos Campus; en lo personal, este es mi segundo año consecutivo formando parte de ellos”, comentó.
Además, Chicas destaca la metodología con la que se trabaja en el Programa LaLiga, Valores y Oportunidad y también en el Campus Nacional, porque “es muy distinto” y “los niños se adaptan a un enfoque más moderno y aprenden no solo técnicas de fútbol, sino también habilidades importantes para su desarrollo personal.”
Chicas compartió cómo fue que llegó a ser monitor de este programa impulsado por el INDES y la Fundación LaLiga. “En la Alcaldía Municipal de Meanguera había una escuela de fútbol donde yo era monitor. Al alcalde le enviaron la nota de que iban a lanzar el Programa LaLiga, Valores y Oportunidad. En ese entonces, el alcalde era Bladimir Barahona, quien le apostaba bastante al deporte y nos dio la oportunidad de participar en este programa y estoy satisfecho con los resultados que llevamos hasta el momento”, declaró.
Sobre su otra responsabilidad, Chicas habló sobre su paso por el Cacahuatique. “Este año hicimos un buen torneo en Segunda División y logramos ascender a Primera División. Desde la Tercera División estoy con el equipo, y el ascenso a Primera es un sueño cumplido. Seguiré esforzándome para alcanzar nuevos objetivos y ser un ejemplo para las nuevas generaciones”, apuntó.
Los éxitos deportivos llegaron acompañados de logros personales, según comentó Chicas, pues no solo es futbolista profesional y monitor del Programa LaLiga, Valores y oportunidad, sino que también es licenciado en Educación Física y Deportes. “Este año tuve muchos logros importantes, tanto en lo personal como en lo deportivo. En una misma semana logré ascender a Primera División y me gradué de Educación Física. Además, primero Dios, logré conseguir un interinato para impartir clases de Educación Física en una escuela”, reconoció.
Pero encontrar un balance entre ambas responsabilidades no es fácil, pero Wilber ha logrado organizarse. “A veces trabajo un solo turno, pero durante la pretemporada, que es más exigente y con doble turno de entrenamientos, pido permiso. Gracias a Dios, mis jefes son accesibles y me permiten organizarme entre mis entrenamientos y los entrenos de los niños”, explicó.
Chicas también compartió su perspectiva sobre las similitudes entre sus entrenamientos como profesional y los que se realizan en el Campus LaLiga.
“Me ha llamado mucho la atención que en este Campus hay similitudes en cómo se adapta a los niños para estar en un campo de alto rendimiento. En Primera División trabajamos con volúmenes y cargas muy similares. Los niños se van adaptando a esta metodología, que en un futuro les permitirá integrarse fácilmente al trabajo en Segunda o Primera División. Ojalá aprovechen esta oportunidad porque ya llevan una base muy importante”, expresó el monitor de Morazán.
El mediocampista del Cacahuatique reconoce la importancia del apoyo familiar en su carrera, pues ha sido vital para su carrera. “Mi familia siempre me ha apoyado mucho. Tengo unos tíos que viven en el exterior y siempre están pendientes de mí. También tengo dos hermanos que le cuentan a mi mamá lo que hago diariamente, ella es una persona muy importante en mi vida, siempre ha estado motivándome a seguir adelante”, relató.
Para este volante, el fútbol va más allá de ser un deporte, lo considera una herramienta para formar carácter y transmitir valores, por eso se enganchó tanto con el Programa LaLiga, Valores y Oportunidad.
“Con los niños trabajamos mucho en los principios defensivos, ofensivos y técnicas básicas, pero también les enseñamos a ser fuertes emocionalmente. Para muchos, esta es la primera vez que están lejos de casa, y les ayudamos a adaptarse a nuevas experiencias, algo que les será útil si deciden seguir una carrera en el fútbol profesional”, comparte.
Además, resalta la importancia del trabajo en equipo y el respeto mutuo. “El objetivo no es solo formar buenos futbolistas, sino también buenas personas. Este programa les da una base sólida para enfrentar los desafíos de la vida dentro y fuera de la cancha”, concluye.
